Soy la vulgar baba que de la miel cae
como si la dulzura estuviera años luz de mí
y en este nocturno vaivén
me dejo mecer entre tus piernas
-con toda la esencia de la rosa -
soy la poesía madre y la puta del horror
cuando el temblor inunda la mente
mi precipicio señala tu gloria
el lugar mejor adaptado de tu cuerpo.
No me busques con el ojo inepto
sigue mi olor en el sudor del pecho,
y baja por mi frontera crepuscular
hasta la luna que te espera
no vayas por atajos
bébete todos los siglos húmedos
y decifra los acertijos que vuelan entre las sábanas
tienes lo que procuro
porque a mi altar solo llega el que yo quiero.
Lichazul © Elisa